La imagen tenía que ser fresca y juvenil, e invitar al descanso. El concepto snack bar se encuentra asociado a la tranquilidad y el relax, así que el establecimiento, en lugar de sillas, posee sofás y sillones. La imagen debía recoger estos aspectos.
Desde el color hasta la identidad visual, se trabajó en crear una imagen de marca que, de un solo vistazo, trasladase al espectador a esos momentos y consiguiese transformarlo en cliente.