Para esta cadena de comida rápida (fast food, en inglés) la entrega tenía que realizarse sin inconvenientes, ya que suele ser algo de lo que más se quejan los clientes. Solo así conseguirían crecer y ser tenidos en cuenta como opción.
Se realizó un makeover completo del e-commerce actual, y se personalizó la web, hasta el punto de poder chatear en el momento, y hacer un seguimiento real del repartidor, para conocer el estado del pedido.
Estructura interna, análisis del sector, términos adecuados… Desde el principio se tuvo presente realizarlo de forma perfecta.