Los clientes que conociesen el servicio se darían cuenta del cambio. Ello podría influir de forma negativa, así que el diseño obedecería a que el usuario no apreciase cambios significativos, más allá de los aspectos legales que implicaba dicha separación.
Se tuvo en cuenta también la estructura interna y se realizó un completo análisis web, de la propia empresa y de su competencia.